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LA ECONOMÍA DE LOS CONSUMIDORES FRENTE A LA CRISIS

14 de Diciembre de 2009, Madrid

CONSUMO Y CRÉDITO RESPONSABLES, CIUDADANÍA Y EXCLUSIÓN SOCIAL: PROPUESTAS Y PERSPECTIVAS DE FUTURO

D. Francisco Sanz. Responsable de Publicaciones de ADICAE.

Consumir no es sólo satisfacer unas necesidades individuales si no que es estar de acuerdo en el carácter económico y social que ha llevado a cabo el proceso de producción.

Podemos distinguir tres ámbitos del consumo responsable:

- Consumo ecológico: Relacionado con medio ambiente
- Consumo solidario: Comercio justo
- Inversiones responsables

En cuanto a las inversiones socialmente responsables podemos apreciar una doble vertiente:

Negativa: El ahorrador decide no dejar sus ahorros a empresas de armamento, pesticidas…
Positiva: El ahorrador invierte en empresas que siguen “buenos” criterios de producción.

Cada vez se aprecia más una “finalidad solidaria” del ahorro, es decir, dirigir nuestras inversiones y depósitos a proyectos de carácter social. El ahorro se convierte en una herramienta financiera que trata (o ha de tratar) de dirigirse a una economía sostenible.

Dentro de las inversiones socialmente responsables podemos ver dos tipologías de fondos de inversión:

Fondos solidarios: Los beneficios se destinan a ONG´s pero las empresas no tienen la obligación seguir criterios responsables.

Fondos éticos: La gestora sólo invierte en empresas que siguen criterios de producción responsable.

Haciendo una abstracción de consumo responsable, vinculando el consumidor al productor, cabría que nos planteásemos si los consumidores podemos conseguir que, consumiendo responsablemente, el modelo productivo llegase a ser también responsable.

La definición de consumerismo nos respondería a esta cuestión; el objetivo sería el diálogo social entre los productores y consumidores.

Uno de los grandes obstáculos sería los problemas a la hora de negociar con las grandes empresas. Los consumidores, organizados y unidos, sí pueden ser una fuerza social y económica; nunca sería posible si no fuese de este modo.

El Crédito responsable

El contexto a nivel económico que existe con anterioridad al comienzo de la crisis, de bajísimos tipos de interés y de abundancia de dinero (que no se debería de confundir con dinero de la abundancia), provocó la interesada relajación de los bancos a la hora de cuantificar los riesgos en los que iban a incurrir a la hora de conceder crédito a sus clientes. Del mismo modo, en cuanto a la concesión de préstamos hipotecarios, la vivienda en estos años atrás se ha tratado como un bien especulativo, en lugar de cómo un bien y derecho de primera necesidad, sin haber dado ningún tipo de alternativa al ciudadano, ni por parte de las entidades ni por parte del Estado, que tampoco ha fomentado ningún tipo de política para solucionar este problema. Éstas entre otras son unas de las principales causas de la situación actual en la que nos encontramos donde los consumidores están pagando las consecuencias, como por ejemplo la negativa al crédito de las entidades, las condiciones abusivas que firmaron con anterioridad encontrándose ahora en tiempos difíciles con las mismas, etc.

Podríamos identificar el crédito como responsable cuando las entidades cumpliesen los siguientes requisitos:

No negar crédito.
No vincular otros productos financieros al mismo.
No incluír condiciones financieras o cláusulas abusivas.
Existencia de un procedimiento legal justo para la reordenación de la deuda.

Para que la situación del crédito cambiase sería necesario un Proyecto de Ley de Economía Sostenible, donde realmente se regulase y vigilase la gestión del riesgo para la concesión del crédito por parte de las entidades a sus clientes, así como se facilitaran y ampliaran las vías y formas de pago a aquellos consumidores que se encuentren en situación de sobreendeudamiento.

Dª. Pilar Cano. Responsable del Proyecto Educación Financiera CECA (Departamento de Responsabilidad Social Corporativa de la CECA)

Uno de los fines fundacionales principales de las Cajas de Ahorros es la educación de todas las clases sociales en el ahorro y buen empleo y uso de la riqueza individual y colectiva.

La CECA tratar de aportar la necesaria reciprocidad de la información que tienen las entidades financieras de los clientes y viceversa ya que la confianza es un valor indispensable para la supervivencia de las entidades de crédito y porque la educación financiera es nuestra responsabilidad.

En este sentido se están realizando una serie de actuaciones como la organización de una Conferencia Nacional sobre educación financiera donde poder informar de los avances conseguidos, la creación de una red de educación financiera www.educacionfinanciera.com y un proyecto sectorial en materia de educación financiera.

Algunas Cajas de Ahorro, han emprendido iniciativas individuales de las Cajas de Ahorros como las campañas “aprende a administrar tu dinero “, un juego de la bolsa, etc. y desde CECA se pretende unificar los proyectos individuales de las Cajas de Ahorros.


RUEGOS Y PREGUNTAS

“En cuanto a las medidas que está tomando la CECA, ¿no cree que se deja mayor responsabilidad al consumidor?”

(Dª. Pilar Cano) “Por un lado la información del cliente se considera algo prioritario para que éste sea capaz de ejercitar sus derechos, por este motivo se está potenciando la formación desde los centros escolares. Por otro lado también es cierto que cada día surgen nuevos productos y cada vez son más complejos, por esta razón se pretende la creación de un departamento que se encargue de la creación de nuevos productos destinados a cada cliente en función de su renta, para que de este modo se de un consumo más sencillo y pueda haber una mayor claridad a la hora de la venta.”

“Las entidades han vendido sus productos sin ningún tipo de información al consumidor, provocando el sobreendeudamiento de los consumidores, incluyendo cláusulas de suelos y techos en préstamos hipotecarios, cobrando comisiones que antes no se cobraban… a lo que hay que sumar la falta de competencia entre entidades financieras aplicando todas las mismas condiciones. Los consumidores queremos una información clara y fiable, ¿no cree que deberían incidir más en el modo de venta de su red comercial y proporcionar la información desde las entidades directamente?”

(Dª. Pilar Cano) “El problema en cuestión en este asunto es que la educación no puede darse desde la entidad financiera para que el consumidor no relacione la información proporcionada con la entidad financiera, y de este modo poder ser objetivos.

En relación al tema de las nuevas comisiones, algunas cajas ya están reduciendo sus comisiones y la CECA no puede intervenir en este aspecto, pero lo que sí esta haciendo es un estudio sobre las comisiones de las Cajas.

Por último en cuanto a la claridad de la información proporcionada por las entidades, en este sentido la CECA sí ha intervenido para que las entidades clarifiquen la información facilitada al cliente, por ejemplo a través de sus páginas web.”

“¿No cree que no sólo debería actuar para fomentar la sensibilidad de los escolares sino también para sensibilizar a los empleados de las Cajas de Ahorros a la hora de vender sus productos a los clientes?”

“A veces la urgencia de las operaciones nos lleva a actuar de modo precipitado sin información, no cree que se debería proporcionar formación a otros colectivos y no sólo a escolares?”

(Dª. Pilar Cano) “Ya hay programas de Cajas de Ahorro específicas donde se recrean oficinas para simular una venta a un cliente, para enseñar a los comerciales cómo se debería de transmitir la información a los clientes, a parte de la formación sobre los productos financieros.”

“La CECA está estudiando varias vias, en un inicio se impartirán a escolares pero después no se descartan otros colectivos como por ejemplo los centros laborales, la tercera edad…”

“¿Cuál es su opinión a cerca de la fusión de las Cajas de Ahorro? ¿No cree que podrían perjudicar al consumidor debido a una menor competencia?

“La fusión de las Cajas de Ahorro en la mayoría de los casos no se presenta como algo optativo, sino que las que ha habido han sido prácticamente por obligatoriedad. “