ADICAE Y EL PROYECTO RESPUESTAS DE LOS CONSUMIDORES ANTE LA CRISIS: “Nuevos hábitos de consumo para una economía sostenible”

BARCELONA - CONCLUSIONES DEBATE CRISIS ECONÓMICA Y CONSUMO

Con la presencia de diversas personalidades del mundo del consumo en Cataluña: Director de la Agencia Catalana de Consumo (ACC), la subdirectora general de atención al consumidor de la ACC , representantes de asociaciones de consumidores y catedráticos de economía de la UAB, AICEC-ADICAE, celebró el 18 de noviembre el foro sobre Economía y Consumo.

Antecedentes

Los consumidores no sólo han sido los principales perjudicados por la crisis global que impera en la actualidad, sino que además juegan un papel determinante en la superación de la actual coyuntura.

Una superación en la que nuestros hábitos de consumo unido a un modelo de consumidor bien informado, consciente y más involucrado y por tanto, más responsable, resulta un elemento clave al que se debe unir la necesidad de establecer modelos de consumo y economía diferentes a los predominantes hasta el momento y que han sido los creadores de la crisis.

Desarrollo

El consumo de las familias representa una parte muy importante del crecimiento económico de un país, medido habitualmente por el indicador conocido como el PIB (Producto interior bruto). En el caso español, por ejemplo, el crecimiento del consumo de las familias en los últimos dos años ha sido de un 3,9% anual, similar al crecimiento medio del PIB, 3,8%. A largo plazo, esta semejanza no es casual: la evolución del PIB y por consiguiente, de la economía nacional y los mecanismos que la hacen funcionar, determinan la evolución del consumo de las familias. A corto plazo, sin embargo, la relación de causalidad también se produce en sentido contrario: las variaciones en el consumo de los hogares también afectan al desarollo de la economía.

Entre otros factores, como los salarios, esta capacidad adquisitiva de los hogares se ve determinada por los tipos de interés. En general, una disminución de los tipos de interés reales aumenta la capacidad de endeudamiento de las familias, y por tanto, de su propio consumo. Con estos planteamientos, la burjuja inmobiliaria, definida como la falsa creación de riqueza a partir de la especulación con un bien de primera necesidad como es la vivienda, ha supuesto que los hogares, azuzados por las entidades de crédito y los sectores de información “especializados” se viesen “invitados” a endeudarse, no sólo por la adquisición de una vivienda (el valor crecía exponencialmente por efecto de la burbuja), sino también a través de los créditos al consumo.

Aquí es donde mejor se aprecia la importancia del consumo y los consumidores en el esquema económico general.

Conclusiones

Como se ha visto y teniendo en cuenta la especial importancia del consumidor en la superación de la actual situación de crisis económica y los medios que tiene para ello, se necesita una respuesta de los consumidores que, en contraposición a la actitud consumista impulsada por la publicidad y a una posición pasiva del consumidor en la sociedad y en la economía, contribuyan a dar los pasos necesarios para la superación de la crisis y a determinar un marco económico, financiero y de consumo en el que los propios intereses de los consumidores sean tenidos más en cuenta.

Teniendo el reto de contruir entre todos una economía social, responsable y sostenible que sitúe al consumidor en el centro de la economía y no como mero agente pasivo.

¿Caminamos juntos hacia un cambio del modelo económico y del comportamiento del consumidor?

¿Qué papel jugarían entonces las Asociaciones de consumidores?