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¿En qué puedo ahorrar? > Futuros.

Se trata de un contrato a través del que se acuerda comprar o vender una acción a un precio fijado, en una fecha futura determinada.

La diferencia con la opción es que mientras ésta representa un derecho, que se podrá ejercitar o no, el futuro es una obligación, es decir, llegada la fecha de vencimiento del contrato hay que comprar (o vender) la acción.

¿Qué motivo le puede llevar a contratar un futuro?
  • Operaciones de cobertura: La persona tiene o va a tener el bien subyacente en el futuro (petróleo, gas). Con la operación quiere asegurar un precio fijo hoy para la operación de mañana.
  • Operaciones especulativas: La persona que contrata el futuro busca especular con la evolución de su precio desde la fecha de la contratación hasta el vencimiento del mismo.
Terminología:
  • “Estar largo”: Quien compra contratos de futuros, adopta una posición larga, lo que significa comprar hoy para vender mañana o invertir hoy para mañana recuperar el nominal más las plusvalías.
  • “Estar corto”: Quien vende contratos adopta una posición corta ante el mercado, o lo que es lo mismo, financiarse hoy con la venta del activo que aún no tenemos, tomando la obligación de devolver el activo mañana.
Características:
  • Hay una liquidación diaria de los contratos no cerrados al precio de cierre de mercado, por lo que las ganancias y pérdidas se recogen a media que se va consumiendo la vida del contrato.
  • Al igual que en el caso de los Warrants, también existe la figura de los creadores de mercado, encargados de garantizar la liquidez y de ofrecer cotizaciones de forma continua.
  • Existe una cámara de compensación (clearing house) que supone que las partes negociadoras de un contrato no se obliguen entre sí, sino que lo hagan con respecto a la Cámara, garantizando así el anonimato de las partes contratantes y la eliminación del riesgo de contrapartida.
  • En los mercados se negocian futuros sobre determinadas acciones (las de mayor contratación) y sobre índices.
  • Aunque los futuros tengan un vencimiento determinado, el inversor puede deshacer su posición en cualquier momento, realizando la operación contraria.
Fiscalidad

Hay que diferenciar el tipo de operación del que se trata: si es especulativa (se consideran ganancias o pérdidas patrimoniales y se integran junto al resto de productos derivados en la base imponible del ahorro, y como ocurre con las acciones, las pérdidas se podrán compensar durante cuatro años con saldos positivos) o si se realiza para cubrir riesgos (con lo que los resultados tendrán a efectos fiscales esa calificación y por tanto el carácter de actividades económicas).

Es necesario tener un gran conocimiento del mercado a la hora de operar con futuros, ya que se trata de uno de los productos financieros con más riesgo y de mayor volatilidad del mercado. Además del conocimiento de este, es importante también la elección del intermediario, ya que se pueden encontrar grandes diferencias entre las comisiones que cobran las diferentes agencias.